El láser de Luz Pulsada Intensa o IIPL, por sus siglas en inglés, se ha constituido como un tratamiento dermocosmético seguro y efectivo para una variedad de afecciones cutáneas, en especial las lesiones vasculares superficiales y la rosácea.
Esto lo ha convertido en la elección preferida para muchos pacientes que buscan mejorar la apariencia de su piel de manera no invasiva y con resultados duraderos.
Para lograrlo, dirigimos el láser hacia las áreas afectadas, activando pulsos de luz que se absorben selectivamente por los vasos sanguíneos dilatados y los pigmentos rojizos asociados con la rosácea, sin dañar el tejido circundante.
Como resultado, controlamos y reducimos estas lesiones, desvaneciéndolas gradualmente y restaurando la apariencia natural de la piel.
En una próxima entrada te compartiré más detalles del tratamiento de la rosácea y del uso del láser IPL, así que ¡no te la pierdas!
Si deseas reducir las lesiones vasculares y/o la rosácea a través de este procedimiento, agenda tu cita aquí.